Habría que tomarle la palabra al Instituto Federal Electoral y sus reiterados mensajes en los que nos invita a “pensar” nuestro voto en las próximas elecciones federales, en los que se nos dice que lo importante es acudir a votar, sin importar por cual candidato.
Pero si nos ponemos a pensar en nuestro voto, lo primero que tenemos que analizar es si en verdad, alguno de los cuatro candidatos a la presidencia de la república, ha logrado convencernos de que acudamos a las urnas a sufragar a su favor.
Pero y si –como ocurre hasta ahora- ninguno de los tres candidatos y la candidata presidencial no han logrado convencernos de sufragar por alguno de ellos, ¿cuál es la opción que tenemos la ciudadanía?
Realmente han logrado convencernos Peña Nieto, Vázquez Mota, López Obrador o Gabriel Quadri, hasta hoy los candidatos registrados para aparecer en las plantillas electorales.
Sin embargo, hay que apuntar que existe información importante que no es muy conocida y que obviamente no conviene a los Partidos Políticos que se conozca ya que el Abstencionismo es su mayor fuente de recursos.
En las redes sociales ha empezado a circular una invitación en no dejar de votar, no abstenerse, sino acudir a votar, pero en lugar de hacerlo por un candidato, anular el voto, cruzando o tachando toda la boleta.
Diferencia entre abstención y anulación del voto:
Abstención es avalar; es decirles que estás conforme con quien resulte ganador, que no te importa quién gane.
Pero anular es presionar pidiendo un cambio. ¿Por qué?
20 % de los votos nulos hacen nula la casilla. 20 % de las casillas nulas hacen nulo el distrito. 20 % de los distritos nulos hacen nula la elección.
Fórmula para obtener y/o conservar el registro ante el IFE y por lo tanto mucho dinero:
- Votos recibidos por ese partido/votos en las urnas (los votos en las urnas son todos los votos ejercidos + votos nulos).
- El 2% es el mínimo necesario para obtener y/o conservar el registro ante el IFE. Por lo tanto, si aumentamos el universo de votos contenidos en la urna, el porcentaje a favor de ese partido disminuirá.
Por lo que si no estamos de acuerdo con ninguna de las propuestas o candidatos, una opción que tenemos para deshacernos de esos vivales y que sus partidos pierdan el registro, es que en lugar de abstenernos, anulemos el voto.
Si consideramos que se estima un 70% de abstencionismo, cambiemos la historia y en lugar de 70% de no ir a votar, seamos 70% de votos nulos.
El voto nulo no elige a nadie, pero cuenta y cuenta mucho porque baja el porcentaje de participación económica de cada partido ante el IFE.
Es la forma en poner un alto y terminar con los partidos “parásitos” que lo único que hacen es “unirse” a otros partidos ya que por sí solos no alcanzarían el mínimo de votos y perderían todas sus canonjías y prerrogativas millonarias.
Así que en esta elección si tú no querías ir a la casilla a votar, por flojera o cualquier otra razón, piensa ¿qué será mejor?
Decirles: “Estoy conforme con quien resulte el ganador y no me importa quién sea.” O que les digas: “¡No! NINGUNO de los CANDIDATOS IMPUESTOS POR LOS PARTIDOS me gusta, ninguno me satisface, te voy a bajar LA PARTICIPACIÓN ECONÓMICA QUE RECIBES o a quitar el registro.
Anular es cruzar toda la boleta.
Dejemos de votar por "el menos peor" exijamos calidad, es nuestro futuro.
Revolucionemos nuestro país a través de internet, será más efectivo que cualquier marcha.
Si lo “piensas” y estás de acuerdo comparte este mensaje a tus conocidos. Rescatemos a México de las garras de esos parásitos.
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